Los pasos a seguir son los mismos que para un ciclo de fecundación in vitro convencional. En lugar de poner en contacto los espermatozoides capacitados con los óvulos recuperados en una placa de laboratorio a la espera que uno de ellos consiga fecundar al óvulo de manera autónoma y natural, con la técnica ICSI será el propio embriólogo quien introduzca un único espermatozoide de manera directa en el interior de cada óvulo mediante una microaguja.
Desde hace unos años se emplea de forma habitual la ICSI (Intra Cytoplasmic Sperm Injection), ya que resuelve con éxito la mayoría de los problemas de esterilidad de causa masculina. Los pasos infertilidad Los pasos son los mismos que en una son los mismos que en una fecundación in vitro convencional. Es decir, se realiza la estimulación ovárica a la paciente, se obtienen los óvulos mediante punción folicular después de inducir la ovulación y se prepara la muestra seminal capacitada.
Mediante la técnica ICSI solo se necesita un único espermatozoide por óvulo. En la fecundación in vitro convencional son necesarios entre 50.000 y 100.000. Este espermatozoide es introducido en el interior de cada óvulo, mediante una microaguja por el embriólogo, de manera directa bajo microscopio.
Posteriormente se observa la fecundación de los óvulos, y aquellos que hayan sido fecundados de manera correcta se mantendrán en el laboratorio observando su evolución. Los embriones resultantes que tengan las características morfológicas adecuadas serán los que se transfieran al útero materno, y si se tienen embriones sobrantes se procederá a su congelación.